La tristeza no es debilidad: aprender a escuchar el corazón

En nuestra cultura, a veces se nos enseña a ser fuertes, a no llorar demasiado, a “echar pa’lante”. Pero sentir tristeza no es sinónimo de debilidad. Al contrario, es una muestra del amor profundo que tuvimos por quien partió.

El corazón necesita espacio para expresar lo que callamos: la ausencia, el enojo, la culpa o incluso el alivio. Todo es parte del duelo.

Aquí te dejamos algunas reflexiones y herramientas para transitar esos momentos donde la tristeza se asoma sin previo aviso:

• Escribe tus emociones: Un diario puede ayudarte a dar forma a lo que sientes, sin filtros.

• No ignores tu cuerpo: A veces el dolor se manifiesta como cansancio, insomnio o falta de apetito. Escúchalo y cuídalo.

• Recuerda con intención: Mira fotos, escucha esa canción que les unía, habla de tu ser querido. El recuerdo puede ser medicina.

• Busca ayuda si la necesitas: No estás solo. Hay profesionales, grupos de apoyo, y espacios seguros para compartir tu proceso.

Reconocer el dolor es el primer paso para comenzar a sanarlo. Permitirte vivirlo es una forma de honrar tu historia y tu amor.